ITALIA

Día libre. Alojamiento. No deje de Ver: – A tener en cuenta… En un pasaje de Journal, Stendhal hace referencia al síndrome producido por el exceso de cultura en Italia: «Si el extranjero que entra en San Pedro intenta verlo todo, acabará mareado y harto, por lo que a la larga será incapaz de sentir placer alguno» – San Pietro in Vincoli, por ver sobre todo la tumba de Julio II de Miguel Ángel. – San Luis de los Franceses, por los tres magníficos Caravaggio. – Plaza de España, por su carácter escenográfico y su ambiente de día y de noche en todas las épocas del año. – Fontana de Trevi, por su carácter emblemático, por recordar «la Dolce Vita» de Fellini. La vista más original de la plaza desde la terraza de la libería Mondadori. – San Clemente, por incluir muchos siglos de historia de la ciudad, en sus catacumbas, en su templo mitraico, en la iglesia románica; por los mosaicos, los frescos del S.XI y los renacentistas del XV. – Sta. Maria in Trastevere, por sus mosaicos de Pietro Cavallini y por ser el lugar perfecto desde donde explorar este barrio, el más castizo de la ciudad. – Estadio Olímpico, semi olvidado por sus vínculos con la era musoliniano. Es un edificio tremendamente atractivo con docenas de estatuas de deportistas. – San Pietro in Montorio en el Gianicolo. Se encuentra de alguna forma en ‘territorio español’ e incluye varias obras maestras incluido el tempietto de Bramante, un edificio minúsculo pero muy importante en el Renacimiento italiano. Una biena disculpa para subir a esta colina llena de tesoros y desde donde se domina un Roma insólito. – Las Catacumbas de San Callisto y las de San Sebastiano en la Vía Appia. No aptas para los que sufren de claustrofobia pero esenciales para comprender un momento de la historia de la ciudad. – Un paseo en barco por el Tiber para ver otra perspectiva de la ciudad. Después vale la pena acercarse hasta la isla del Tiber y sentarse en un café